Let me go... I don't wanna be your hero... I don't wanna be your "big bang"
Es increíble las vueltas que da la vida, nunca me cansaré de repetirlo. Nunca me cansaré de vivirlo.
Hace un par de años, cuando me hice consciente de que la premeditación y la libertad normalmente no van de la mano, me empezaron a pasar cosas maravillosas. Aleatoriamente la vida empezó a proponerme todo tipo de oportunidades a las que tenía que enfrentarme sin previa planificación. Cosas normales, del dia a dia, que le pasan a cualquier persona pero que a mí, hasta ese momento, no se me habían presentado y mucho menos sin tener un protocolo de actuación "porsiacaso".
Ahora, que lo único que planifico es hacerme el café la noche anterior, que la vida me ha enseñado a quedarme con tan sólo unas poquitas cosas del pasado y que sé que siempre hay una canción para todo; el reproductor de música me propone, aleatoriamente, Hero para despedirme de la ciudad. Para despedirme de 2015.
El traqueteo del tren, el sol atravesando el cristal dándome los buenos días y la sensación de que en unas horas no seré la misma que esta mañana, ni la misma de ayer ni la de dentro de dos días...
Así que 2015: déjame ir. Hemos vivido cosas tan bonitas, tan horribles, tan irrepetibles, que mi cupo de emociones ha llegado al tope. Es hora de coger un cuaderno nuevo y empezar a escribir esa historia que está a punto de empezar y de la que no tengo la más mínima idea. Serán 366 páginas llenas de canciones, esa es la única cosa segura. El cómo, el cuándo, el dónde, el por qué y el con quién son las incógnitas que espero desvelar en la última página. Hasta entonces voy a ser la heroína de mi propio cuento. Porque no necesito que nadie me salve, lo único que necesito son personas con las que luchar codo con codo cada día, cantar, bailar, sonreír y compartir un año lleno de aventuras.
Ese era el sitio en el que quería estar. Llevaba tanto tiempo con las ganas sostenidas, con la entrada comprada que... creo que las expectativas fulminaron la realidad.
Dejemos una cosa clara: Zahara SIEMPRE lo hace bien. Si te gusta, lo sabes. Si no te gusta: no tengo que convencerte de nada. Y si no la conoces, en cuanto la veas encima de un escenario lo comprenderás todo. Pero aquel día los astros no se alinearon tan perfectamente como mi cabeza y mi corazón querían-que-se-alineasen. Empezando por las dos torres que tuve delante todo el concierto, continuando con los dos cotorros que tuve detrás y acabando con la sensación de que me faltaba algo...
La situación en un concierto cuenta mucho, cuenta casi tanto como la interpretación del artista o, al menos, así me lo parece a mí. Estar colocado en un lugar en el que no puedes apreciar guiños como los que Zahara le hizo a Star Wars y a Yola Berrocal, limita mucho el encanto que supone la gira Santa.¿Por qué? Porque el concepto que rodea a Santa es redondo y no poder apreciar esa redondez te fastidia un poco la noche. Desde el disco físico que me parece una obra de arte: cuidado al detalle, con significados varios en los libretos, la caja, y las canciones; hasta la puesta en escena con La Chaqueta (creada y diseñada por Moises Nieto y Emilio Lorente respectivamente), la pantalla para ambientar la sala y La Banda: Miguel de Lucas (Mucho), Ramiro Nieto (The Right Ons), Martí Perarnau (Mucho) y Víctor Cabezuelo (Mucho, Rufus T. Firefly).
Un todo pensado para rodear al público y conectarse con él. Si eso no es "redondo" me bajo del barco de la Industria y me voy en mi barca como Remedios Amaya.
El caso es que, a pesar de lo bien pensado que estaba todo y de las ganas y del amor que le tengo, salí de la sala But pensando que había estado floja. Que la voz, esa voz que llenaría estadios sin ningún problema, ese día, para mí, no estuvo acertada. Le faltó garra, le faltó potencia... le faltó darme un motivo para olvidarme de que no cantó Con las ganas y que ni falta que hacía.
Aún así la cosa fue divertida, bailamos, cantamos, nos reímos mucho y disfrutamos de la "dualidad escénica" que la caracteriza: esa vergüenza que parece que le da tener tanta gente debajo escuchándola y a la vez, la soltura con que cuenta sus historias de andar por casa y por Albacete con gente que no conoce de nada pero que trata como si fueramos familia.
Así es Zahara y así fue su concierto en la sala BUT el 18 de diciembre de 2015:
Tras la intro de Star Wars con el rótulo del comienzo de la película y el texto: SNTA ZHRA, Zahara dio las gracias por haber acudido a su concierto y no al estreno de El despertar de la fuerza, y despues... se dejó llevar y mediante 20 canciones nos contó La fabulosa historia de la chica que perdió el avión por La pareja tóxica y años después se convirtió en Santa:
"Nunca dejaría que leyeras esto, jamás lo escribiría..." ...empecé a puntear la guitarra con la dichosa frase en la cabeza... Maldita La gracia de aquel día... y maldita imaginación de superheroína que me envalentonó, me puso una capa detrás y le soltó tan digna y poéticamente como pude: cruzaré la puerta sin mirar atrás, que yo no me quiero quedar donde habitan bestias feroces, donde habitan fieras voraces, donde habitan monstruos salvajes... donde estés tú. Y ahí le dejé con sus perdones y sus ojos de perrillo desvalido. Pero cuando me dispuse a entrar en el asensor oí cómo abría la puerta y pensé para mis adentros: mira, si vas a matar éste es un buen momento. Mátame ya y llega hasta el final... No podía ni girarme, sentía el peso de El Universo sobre mí... "Ahí viene superman... su capa es un disfraz"...
- Zahara entra, no te vayas, ha sido una tontería. No te enfades, estas cosas a veces pasan... Venga, bailemos... te pongo la canción y bailamos, ahora que me acuerdo, te debo un baile y no una explicación. ¿Te acuerdas? "Quemar el sol será nuestra grandeza". No podemos quedarnos a mitad de camino...
- Sí, ponme a Nueva Vulcano y quédate ahí, tranquilo, sin saber quién es el malo aquí... quién se largó sin preguntar... me dueles tanto... que no quiero volverte a ver.
Y entonces llegó El frío. Me congelé y me descompuse, algo así como las chicas del Asesino del camión de hielo...
Tiempo después nos volvimos a encontrar y le confesé "No me esperaba que quién provocó todos los incendios sería también quien los apagó... Lo siento, no puedo apiadarme de tí. No voy a ser yo quien llore tu adiós. Esa jamás seré yo."
Despechado hizo una reverancia y me dijo: Hagase tu voluntad. Y se fue.
Perpleja y envuelta en irá continué mi camino repitiendo como un rosario satánico: quisiera reventarte bajo mis pies, quisiera volarte la tapa de los sesos, bañarme con tu sangre, beberme tus excesos, no dejaré que nadie te salve del infierno. ¡Crash!, golpe de realidad y sonido de cristales. Me seguía importando. Aquella estúpida persona seguía despertando sentimientos en mí... pero no eran de amor... porque allí, aquella tarde de mediados de marzo, aquella calle en mitad de ningún sitio se acababa de convertir en Ellugar donde viene a morir el amor...
Es curioso, desde que estoy en Madrid veo las cosas de distinta manera. Lo comentaba el otro día con Xoel Lopez en ese extraño rito que hemos iniciado de hablar medio inglés, medio español, medio gallego. Le decía que unas veces me sentía como el Is there a ghost de Band of horses, preguntándome si en esa relación yo realmente pintaba algo; y otras me sentía fuerte y segura al reconocer que aquello no tenía remedio, que era un Funeral, ni habiéndolo sabido habría sido distinto... y él, con un español de lujo me sonreía y me cantaba "encontrarás algo mejor, encontrarás algo mejor..."
Yo no lo sabía pero qué razón tenía... llegó Agosto y apareciste tú. Me descongelaste. Me hiciste olvidar los hombres de la tierra. Tú, que tenías el sabor de todos los helados...
Te conté la historia con Marta en Albacete, la del Like a virgin entre todos los feriantes y Yola Berrocal en el cercanías...y tú reias sin parar. Y entre tontería y tontería me volviste a susurrar: tú me llevas, tú me elevas y... no hay luces de semáforos. Me guiñaste un ojo, pusiste el coche en marcha y comenzamos el viaje.
Tú me llevas, tú me elevas. Y no hay luces de semáforos.
Tú me llevas, me desenredas. Nosotros sobre el asfalto.
A través del conducto de ventilación me llegan los olores. Y a través de tus gafas de sol veo tus manos venir, que están que arden.
Y correr por las líneas de la mano. Correr recordando los atajos no habrá nadie que sepa donde encontrarnos.
Tú me llevas, voy despierta. Hay flores en los tejados.
Tú me llevas, sin darnos cuenta. Vamos pasando los charcos.
Golpea el aire en nuestras caras. Suenan los "Smashing" en la radio.
Miro en el retrovisor, y perros en pandilla siguen nuestro rastro.
Y correr por las líneas de la mano. Correr recordando los atajos no habrá nadie que sepa donde encontrarnos.
Y correr por las líneas de la mano. Correr recordando los atajos no habrá nadie que sepa donde encontrarnos.
Zahara - Tú me llevas
Disco: La fabulosa historia de... la chica que perdió el avion (2009)
Meterse en problemas. Ese parece ser el sino del ser humano bueno, honrado y respetable…
La oscuridad de la sala se alternaba con el trío de luces epilépticas y de colores que se encendían y apagaban sin orden ni concierto. Rosa, azul, blanco. Tenía los ojos cerrados y me concentraba en sentir el vaivén de la música, la cadencia seductora de la voz que la acompañaba y las palmas que marcaban el ritmo.
Sola, disfrutando del placer de encontrarme a un lado de la pista, disfrutando de estar rodeada de gente desconocida completamente a su bola. Y justo, en el momento del estribillo, una presencia interrumpe mi estado de nirvana y me pregunta si es posible amar de nuevo cuándo te han roto el corazón...
Es de esas películas que nadie ve, no porque no quieran consciente y deliberadamente, si no porque no saben ni que existe. Pero yo si lo sabía, lo supe desde aquel día que fui a los Renoir de Princesa y ví el cartel de cartón ahí, de pie, diciéndome que eran flores, mostrándome las flores.
¿Quién no quiere recibir flores? ¿a quién no le gusta recibir flores? ¿qué tienen de malo las flores para no querer ser recibidas? A mí me encantan las azucenas y nunca, nadie, en toda mi vida, me ha regalado azucenas. Y aquí por unos cuantos ramos se arma un cristo. ¡Si sólo son flores!
El problema es que no son sólo flores. Con el paso de los siglos hemos dotado a las flores de significados ajenos a ellas mismas. Las hemos humanizado, les hemos puesto nombres, enraizado en familias y compartido con todos aquellos a los que queremos de una manera u otra. Por eso recibir flores de alguien sin el que tener un vínculo afectuoso claro y directo es raro, nos parece mal, ofensivo incluso. Nos da miedo.
Tras el tercer ramo yo sólo podía pensar en Un ramito de violetas y en lo muchísimo que me ha gustado siempre esa canción, esa parte de la historia que te cuenta que cada primavera su marido le regalaba flores, que cada 9 de noviembre, como siempre sin tarjeta, le mandaba un ramito de violetas y ella no tenía ni idea…
Las flores, para bien o para mal, forman parte de mi vida, igual que de la vida de muchísimas otras personas. Por eso Loreak es importante, porque muestra lo que hay detrás de un gesto tan simple e inofensivo como un ramo de flores. Es como ese aleteo de mariposa en una parte del mundo que provoca, justo en la punta contraria, un tsunami. Es, como Cadena de favores, como esas 6 personas de distancia que nos separan a unos de otros y a sus historias de la nuestras y que, al final, irremediable e irrevocablemente están unidas y suponen causa y efecto sin que nosotros queramos darnos cuenta.
Loreak es el rasguño, el dolor, la herida abierta que dejamos los seres humanos en este mundo cuando nos marchamos sin haber dicho todas-esas-cosas-que-queríamos-decir, todas esas cosas a las que no dimos importancia y abandonamos, sin más, en el cajón de la mesilla de noche.
Y en las flores, las heridas abiertas sirven para sobrevivir, pero nuestra especie necesita cerrarlas para seguir adelante.
" - Se están marchitando. +¿Eh? - Las flores, se están marchitando, tendrías que echarles una aspirina. +¿Sí? - Y si les podas este trozo, mejor +¿Por qué? - Es como hacerle una herida, y por ahí puede absorber el agua. Pero con el tiempo la herida cicatriza y dejan de absorber agua. ¿Ves cómo esta parte está más oscura? +Aha... - Por aquí ya no puede absorber nada. Tendrás que podarla por aquí. +Entonces, hay que mantener la herida abierta - Si quieres que dure más, sí"
Era feliz en su matrimonio aunque su marido era el mismo demonio tenía el hombre un poco de mal genio ella se quejaba de que nunca fue tierno
Desde hace ya... más de tres años recibe cartas de un extraño cartas llenas de poesía que la han devuelto la alegría
¿Quién la escribía versos dime quién era? ¿Quién la mandaba flores por primavera? ¿Quién cada 9 de noviembre como siempre sin tarjeta
la mandaba un ramito de violetas?
A veces sueña y se imagina
cómo será aquel que tanto la estima ¿sería mas bien hombre de pelo cano, sonrisa abierta y ternura en sus manos?
No sabe quién... sufre en silencio
quién puede ser... su amor secreto
Y vive así de día en día
con la ilusión de ser querida
¿Quién la escribía versos dime quién era? ¿Quién la mandaba flores por primavera? ¿Quién cada 9 de noviembre como siempre sin tarjetala mandaba un ramito de violetas? Y cada tarde al volver su esposo cansado del trabajo, la mira de reojo
No dice nada por que lo sabe todo, sabe que es feliz así de cualquier modo...
Porque él es quien la escribe versos, él su amante su amor secreto...
Y ella que, no sabe nada, mira a su marido y luego se calla
¿Quién la escribía versos dime quién era? ¿Quién la mandaba flores por primavera? ¿Quién cada 9 de noviembre como siempre sin tarjetala mandaba un ramito de violetas?
Cecilia - Un ramito de violetas Disco: Amor de medianoche (1975)
Contener el aliento. Soltar el aire. Respirar. Despacio. Muy despacio. Cerrar los ojos y sentir, casi físicamente, el revuelo de sensaciones que bailaban dentro de mí.
Nueva, novata, primeriza, ahí estaba. Dejándome seducir por personas que, una semana antes, no sabía ni que existían. Y entonces pasó. Como salido de la nada, como sin saber que estaba ahí: amor. En estado puro, en carne viva. Saliendo de mi corazón al ritmo de
dos teclados, una guitarra electrica, un bajo, una batería y una voz. Su
voz. La voz.
Impresionante.
Give it back to me
every little thing...I've done Give 'em back to me...
his eyes... Give 'em back to me,
my memories Give it back to me...
everything
I've been asking you Lord
oh oh oh... I've been singing your songs
oh oh oh... I didn't give it to you, so why do you take it from me? I've been praying
oh oh oh...
oh...
Give it back to me
all the money that I spent Give it to me
the time that I've wasted Give 'em to me, Give 'em to me
my old friends Give it back to me,
everything.
I've been asking you Lord
oh oh oh... I've been singing your songs
oh oh oh... I didn't give it to you, so why do you take it from me? I've been praying
oh oh oh...
oh...
I've been asking you Lord
oh oh oh... I've been singing your songs
oh oh oh... I didn't give it to you, so why do you take it
- Leslie Farber : Nadie sabe
qué acogida tendrá su obra en el futuro pero a mí
personalmente me preocupan los riesgos ocultos que entraña. Su
ciencia, toma las relaciones entre el hombre y la mujer, marido
y mujer, y las expresa en números y gráficos, el sexo se
reduce a un proceso mecánico sin ninguna referencia a la
psique humana. Cualidades como la modestia, la castidad, la
fidelidad, el decoro y, lo más flagrante de todo ello, en ningún parte de su libro aparece la palabra “amor”.
- Bill Masters: ¿Cuál era su pregunta señor? - Leslie Farber: mi pregunta Doctor Masters es ¿dónde está el amor?
- Bill Masters: Ehm… En 1687 Sir Isaac Newton descubrió lo
que se conoció como Ley de la Gravitación Universal, la
Gravedad. Si tomamos dos objetos, el más grande, ejercerá una
fuerza de atracción sobre el más pequeño, atrayéndolo hacia sí,
por así decirlo. Una manzana cae de un árbol, la Tierra que
es el objeto más gigantesco, atrae la manzana hacia el suelo.
Es bien simple, sólo que la teoría de Newton deja a los
científicos un problema desconcertante, parafraseándole Doctor
Farber: ¿dónde está la Gravedad? No se puede ver ni tocar. No
puede verse en el microscopio o examinarse con un telescopio.
Pues bien, 230 años después de Newton el empleado alemán de
una oficina en Suiza se percató de que los científicos se
habían hecho la pregunta equivocada todo ese tiempo. Jamás
encontrarían un objeto en la inmensidad del espacio llamada
“gravedad” porque, de hecho, la Gravedad no es si no, la
forma del mismísimo espacio. Ese empleado, Einstein, afirmó que
la manzana no cae al suelo porque la Tierra ejerza una especie
de fuerza misteriosa sobre ella, la manzana cae al suelo
porque sigue las líneas y marcas que la Gravedad ha surcado
en el espacio. Cuando nosotros hablamos de sexo, no hablamos de
amor Doctor Farber, porque el amor no puede mostrarse con
líneas y gráficos como la presión sanguínea o el ritmo
cardíaco. El amor no es una fuerza que ejerza un cuerpo sobre
otro cuerpo, es el tejido mismo de esos cuerpos. El amor es
eso que surca las líneas y marcas, la curvatura de nuestro
deseo.
Masters of Sex - 3x05 : Matters of Gravity
Otra vez
el techo y la apisonadora...
Otra vez
el frío y el invierno son preciosos...
Sembramos tempestades para recoger dos noches y una habitacion de hotel,
la cita clandestina de año nuevo,
un baile que no quise conceder
Otra vez
toda la noche hablando hasta que llega el
momento de decir hasta mañana
Dejemos en pedazos lo de no poder pasar entre las sombras sin caer, dormir tan abrazados sobre el filo es algo que no pueden resolver
Y al mirar...
las cosas imposibles nos callamos los dos
Y al romper...
de un beso la gravitacion universal flotamos los dos
Otra vez dos locos esperando frente al vendaval mirando juntos desde la ventana no saben si esconderse o dejarse llevar que pase lo que tenga que pasar
De otra manera no tiene sentido ni quiero ni lo puedo controlar..
Y al mirar...
las cosas imposibles nos callamos los dos
Y al romper...
de un beso la gravitacion universal
flotamos los dos
Lalaralala...
Y al mirar...
las cosas imposibles nos callamos los dos
Y al romper...
de un beso la gravitacion universal
flotamos los dos
Miss Caffeina - Ley de Gravitación Universal Discos: Magnetica (EP) (2009) e Imposibilidad del fenómeno (LP) (2010)
Como la canción perfecta, como esa nana que necesitas escuchar después de un día larguísimo para sumergirte en el más profundo de los sueños. Placentera, feliz y delicadamente.
Apoyada en la salida de emergencia, a dos filas suyas, le miraba atenta e hipnóticamente, y sonreía como una boba porque las horas ya pesaban en mis párpados y no me imaginaba mejor forma de irme a la cama que ese momento.
El amor debe ser algo parecido a un concierto de Jacabo Serra: una sensación de tranquilidad absoluta que no quieres que acabe nunca. Un lugar en el que todo tiene sentido.
Y además de Albacete.
You were in the corner...
beautiful and rare
I had found a treasure
that is how I felt...
Home is when I'm with you...
leaving makes me faint,
but if you... would have me
I would like to stay
There's a place where everything makes sense
We are gonna fly away...
Don't look back it's time for us to part
We are gonna fly away...
They won't always like us
They may turn their heads
don't mind the reaction
I won't go away...
There's a place where everything makes sense
We are gonna fly away...
Don't look back it's time for us to part
We are gonna fly away...
When I'm in my eighties
I want you to say:
"We had such a great life
wouldn't change a day"
Jacobo Serra - Fly Away
Disco: Don't Give Up (2014)
Las reglas han cambiado, eso está más que claro. Antes, cuando todo se quedaba en el "soy demasiado parda para enterarme de algo", iba y venía sin tener conciencia de nada, ignorando la vida, caminando sin saber que si hubiese girado la cabeza 45 grados a la izquierda habría descubierto a alguien mirando de reojo.
Ahora, que ya he tenido que pasar por eso y haberlo vivido incansable e incesantemente toda la vida porque "aquí la que no liga es porque no quiere", me encuentro de frente con las palabras, porque las miradas de reojo han pasado a segundo plano. Porque ahora van más de frente que nunca. Ahora tienen voz y voto, y tienen manos y piernas. Y no todo nos vale. Las reglas cambiaron y pasamos a mayores.
Tener la misma edad no significa haber vivido lo mismo, ni ser iguales, ni siquiera supone querer lo mismo en un momento determinado. Pero eso sólo lo sabemos cuando nos paramos a preguntarle a la otra persona qué es lo que quiere, no dando por supuesto que querrá lo mismo que nosotros por el mero hecho de encontrarnos en situaciones parecidas, y, haciendo caso omiso a lo que dice por creerla poseida por el espíritu de la inocencia o la modestia.
No se nos pasa por la cabeza que la otra persona se sienta intimidada porque nosotros no lo estamos, porque para nosotros es natural. No entendemos que no todos tenemos la misma prisa ni las mismas ganas, ni mucho menos una necesidad que hay que cubrir de inmediato...
En esta vida hay personas que nacieron para comerse el mundo y otras para ser comidas
por él, y cuando dos elementos de cada lado se encuentran el resultado
puede ser insignificante, maravilloso o terriblemente catastrófico... o, incluso, una mezcla absurda de las tres cosas...
Y todo por esa barba... ¡por esa maldita barba!...
Nunca
te esperas que el roce de una barba pueda provocar el recuerdo nítido
del momento en que se hizo. Esperas recordar un olor, una frase, una
mirada, una voz... todas esas cosas de las que hablan las canciones y que parecen
tan bonitas... pero nunca del roce de una barba, ni de la vergüenza que te provoca un Whatsapp, ni tampoco de la violencia que te envuelve al sentir que invaden tu
espacio vital. Incomodidad y atracción fundidas a la vez, infundidas a
cada segundo por un mismo ser... La contradicción de
sentir deseo y razón a la par, de pensar que se nos escapa el
tiempo o que por el contrario se acabó hace milésimas de segundo, cuando
había una respuesta que dar. Cuando había que decir que "sí". Un "sí" instantáneo. Veloz. Veraz. Voraz. Con la misma
rapidez con la que respondes al sonido de la música cantando esa canción
que te sabes de memoria. Con el ansia viva de querer las cosas "ya" y que
no haya "peros" por delante...
Levante...
Eso es lo que pasó... que llegó el viento de Levante y me levantó la falda... Trastocó mis esquemas y movió las fichas de sitio... Tocó acordes, desafinó, puso el tablero en otro lugar...
Me desubicó. Y desde la distancia me hizo contemplar el crecimiento imparable de lo que era sólo un juego...
Palacio de los Deportes de Madrid (Barclaycard Center), 6 de octubre de 2015
Teloneros: Berri Txarrak y Refused
I don't want to be here anymore...
I don't want to be here anymore...
Pues eso me pasaba a mí, que no quería estar allí más, que no quería seguir escuchando. Que el precio de las entradas merecía algo más que una voz quebrada, apenas perceptible y tapada por la música la mayor parte del tiempo.
Sensaciones agridulces que se encuentran cuando las expectativas y la realidad chocan estrepitosamente. Reacciones de mala leche y resignación que se intercalan con melodías enérgicas que por narices hacen que les prestes atención. Porque sí. Porque las has escuchado cien veces. Porque merecen la pena. Porque ellas sí lo merecen.
Pero al final el regusto amargo pesa más que cualquier otra cosa y una se va a casa con la convicción de no volver a pasar por lo mismo en mucho tiempo.
Matthieu Culleron: Let's talk about Special K. To begin, lot of people don't know what it is exactly.
Brian Molko: Well, it is Special k, the name for a street drug, the ketamine. I took it once 10 years ago and they gave it in the 1950's to the astronauts to create the sensation os anti-gravity, and it really feels like that.
Matthieu Culleron: Now it i an anesthetic for elephant, honestly...
Brian Molko: Yeah (laughs). And I don't recommend it. It's really... once was enough. but the song is also a theme that runs on a few songs on the album wich compares the drugs to love. And on Special K it compares the rise... the rise on a illegal substance and the feeling that we feel when we fall... when we find love at first sight. They are quite similar. but the moral of the story is that everything that goes up must be come down.
Matthieu Culleron: The come down is sometimes hard.
Brian Molko: Absolutly, yeah, really hard.
Brian Molko, interview radio Le Mouv', October 10th 2000
Hoy, soy la Mujer Maravilla... soy lo mejor de la vida... no encontrarás nada igual...
Sentimientos de mierda con música popera. Con melodías pegadizas y compases repetitivos que no hacen más que confundir el mensaje. Como Whatsapp, como las redes sociales, como el "ok" que pones a modo de "no tienes ni puta idea pero paso de discutir con retrasad@s".
Sentir que hoy no es tu día, que nadie te entiende lo expliques como lo expliques. Que tú misma no lo entiendes te lo expliquen como te lo expliquen. Días obtusos sí, días de mierda. La sensación esa de querer volver al agujero del que saliste porque alguien ha aparecido, ha abierto la boca, ha dado por hecho algo de lo que tu comprensión lectora y tú estabais aún a la espera. La capacidad de algunas personas para hacerte sentir el ser más inútil e idiota del mundo. Las ganas de llover, de tronar, de leer mil veces lo mismo sin llegar a la misma conclusión que el resto. Sentirse E.T. en un planeta lleno de humanos y lejos de tu casa. La maldita manía de hablarle mal a la gente, a voces, sin educación, sin tacto alguno...
Y al final, resurgir como el Ave Fénix pero con la boca pequeña, prometiendo que ésta es la última vez, que tu eres mejor que todo eso y tapándote los oídos para no escuchar cómo la conciencia pregona a grito pelao que: NO TE LO CREES NI TÚ.
Hoy...
todo parece distinto
como si el mundo quisiera
que me pusiera a llorar
Hoy...
el sol no brilla conmigo
Soy mi peor enemigo
Creo que me caigo mal
Porque hoy tengo la energía de mi propio funeral...
Y así somos los seres humanos. Incapaces de ser sinceros. Jugando con los sentimientos según nos plazca. Irónicos, capciosos, temerosos de que otros descubran lo que sentimos de verdad y utilizando estratagemas de todo tipo para decir lo que queremos decir sin llegar a decirlo. Aunque suponga hacer daño a la otra persona. Por miedo. Por vergüenza. Porque estamos bloqueados.
-Sherlock: Por favor no te sientas obligada a decirme que ha sido asombroso. John ha expresado esa idea en todas las variantes disponibles.
-Irene Adler: Le haría mío aquí mismo, en esta mesa, hasta que me suplicara piedad dos veces.
-Sherlock: No he suplicado piedad en mi vida.
-Irene Adler: Dos veces.
…
-Sherlock: No.
-Irene Adler: ¿Perdón?
-Sherlock: He dicho que no. Por los pelos, pero no. Te has dejado llevar. El juego era muy elaborado. Estabas disfrutando demasiado.
-Irene Adler: ¿Demasiado? Nunca es demasiado.
-Sherlock: Disfrutar de la emoción de la cacería está bien. Ansiar la diversión del juego, lo entiendo perfectamente. Pero ¿el sentimiento? El sentimiento es un defecto químico de los perdedores.
-Irene Adler: ¿Sentimiento? ¿Pero qué dices?
-Sherlock: Tú.
-Irene Adler: Por Dios… pobrecillo… ¿no creerás de verdad que me interesabas? ¿Por qué? ¿Por qué eres el gran Sherlock Holmes, el inteligente detective de la gorrita?
-Sherlock: No… Porque te tomé el pulso. Acelerado, pupilas dilatadas. Me figuro que John Watson cree que el amor es un misterio para mí pero la química es sencillísima y muy destructiva. Cuando nos conocimos me dijiste que el disfraz es un autorretrato. Que razón tenías. La combinación de tu caja fuerte, tus medidas… pero esto es mucho más íntimo. Es tú corazón. Y jamás deberías dejar que gobernara tu mente. Podrías haber elegido un número al azar y haberte ido de aquí con todo, pero no pudiste resistirlo. Siempre he dado por hecho que el amor es una desventaja peligrosa. Gracias por la prueba definitiva.
-Irene Adler: Todo lo que dije era mentira. Estaba siguiendo el juego.
-Sherlock: Lo sé. Y ahora, estás perdiendo.
Lo bueno, es que, al final, nuestros sentimientos siempre acaban delatándonos y consiguen que sonriamos mientras nuestras pupilas se dilatan.
I AM
_ _ _ _LOCKED
Sherlock - 2x01 : Sherlocked
David Arnold and Michael Price - Sherlocked
Forma parte de la BSO de la segunda temporada de Sherlock (2012)
A veces El Frío llega cuando menos te lo esperas. Les pasa a los personajes de Juego de Tronos y nos pasa a nosotros en la vida real.
Las relaciones, que son como las estaciones del año: cíclicas; se estancan en invierno cuando llegan a su fin, y depende de cómo seas te congelas más o menos por dentro, o pasas por una época de destemplamiento. Sin más.
Yo, tan fiel a Diciembre, me congelo de pies a cabeza, y el corazón, claro, no va a parte. Tengo la absurda capacidad de quedarme como el muñeco de Cavern of the Evil Wizard, el videojuego al que juega Josh Baskin en la película BIG. "With luck, you will thaw in several million years".
Congelarse y seguir adelante, seguir viviendo sin vivir. Esa es la cuestión...
Y se hace, claro que se hace, porque parece díficil pero no lo es, porque al final todo se reduce a lo mismo: la importancia que se le den a las cosas, las expectativas y el punto de vista con que se mire. Por eso, también, cuando menos te lo esperas llega el calor y con él El deshielo. Y la vida. Y las noches en las que te vas a la cama con el saber del deber cumplido, con la sonrisita tonta en la boca. Con las manos y los pies calientes y con el corazón bombeando de nuevo.
Agosto: tienes el sabor de todos los helados y conocerte ha sido un inmenso placer :)
Con un comienzo que parece sacado de Conclusión en Do para ukelele + Palos de ciego, Copacabana no me ha convencido, al menos en estas primeras escuchas. Me esperaba más, lo reconozco. Pero todo es cuestión de que el oído se haga y el resto del disco me sorprenda en septiembre.
Septiembre sí. Porque no es Copacabana pero también está cruzando el charco. Y allí las paredes verán y se callarán como putas porque lo que pasa en otro continente se queda en ese continente. Será un parpadeo, un segundo. Y al volver quizás tengamos que correr. Por un sitio nuevo, un perdón a tiempo o el podio que siempre creímos merecer.
Las fotos nos recordarán que el olor era distinto, perfecto, igual que el sol y el calor. Los destellos, la fruta, las pirámides y el café. Pasando páginas, acumulando momentos, riendo con risas y soñando con no volver.
Septiembre sí. Con Copacabana en las tiendas y nosotros a punto de caer.
Seis meses. Seis meses que dan para mucho o para nada. Tengo unas tiras rosas en la espalda que sirven para no se qué de tensar el músculo y blablabla... Así me pasa con casi todo: me lo explican y a los 5 minutos se me ha olvidado. No sé si es una cuestión de atención, de memoria o de que en realidad me la sopla un poco todo porque si algún día me viene la duda San Google me la resolverá en milésimas de segundo. Es posible que la inteligencia media que poseo haya dado por hecho que el saber está en Internet y que por eso ya no va a ocupar lugar en mi cabeza, recipiente éste que se reserva para cosas más viscerales y sentidas. De las que dan por culo vamos.
Han sido seis meses de no escribir para evitar levantar heridas, tocar fibras y sacar uñas. Meses en los que cada vez que me sentaba al teclado me veía obligada a pedir perdón. Semanas con la imperiosa necesidad de recurrir al odio y hablar una y otra vez de lo mismo. Días (a montones) que quería ser el ombligo del mundo, ser la protagonista de todas y cada una de las vidas que conozco. Quería recibir una llamada o un Whatsapp que me dijese: vale, lo he captado, lo siento, te echo de menos. Ó: quiero verte más. Ó: sin ti la vida no es tan divertida.
Pero la vida, tan maravillosa y tan hija de puta a la vez, te enseña que la humildad es el primero de los requisitos para ser feliz y que exigir, pedir o pretender que alguien haga lo que tu quieres que haga es el ejemplo mismo del egocentrismo. La vida no baila al son de nuestras batutas, ni de nuestros riffs, ni siquiera la marcamos con el sonido de nuestros pasos. La vida es libre y cada uno tiene la suya, y por muy injusto que me parezca, no está esperando a que yo pida por mi boquita y me conceda todos los deseos que pueda enumerar. Al revés, está esperando a que salga fuera y me la coma a bocados y me la beba a sorbitos, saboreándola todo lo posible.
Basta ya de compadecerse.
Basta ya de canciones “indies” que hacen que nos regocijemos en la mierda de relaciones que tenemos y que, entre líneas, nos vienen a decir lo románticas y bonitas que son. Porque duelen. Porque dejan huella. Porque así sí son amor o amistad verdaderos.
Basta ya de frases tipo: quien bien te quiere te hará llorar. No mira, lo siento pero no, quien bien me quiere me hará reír, y bailar, y cantar, y amar, y en el caso de que me haga llorar lo hará de alegría. Porque el sufrimiento es una opción no una obligación.
Por eso de repente llegaron One Republic y su I lived, para recordarme que no pierda el tiempo en tonterías y empiece a VIVIR. Que vuelva al verano de 2012 y retome la ilusión por viajar, conocer y probar, que acumule experiencias y personas y me quede con las mejores, que sonría y baile y cante aunque el tono sea difícil o a la mañana siguiente parezca Manolo.
Sí, volver a utilizar todo eso que tenemos en la cabeza y que transmisión sináptica tras transmisión sináptica se hará cada vez más grande, producirá impulsos más rápidos y más fuertes y le dirá a nuestros cerebros que dosifiquen la serotonina para cuando la necesitemos. Porque ahora empieza lo bueno. Ahora estamos que nos salimos :)