sábado, 31 de diciembre de 2016

MATEMÁTICA DE LA CARNE

Página 366.

"Ese acto íntimo. El de desnudarse. El de la entrega. El acto de mostrar lo hermoso y lo feo. De sacar al seductor o al monstruo. O a los dos. Ese momento de dejarse llevar. Y de tener miedo. De dar. De adentrarse en lo profundo. De abrirse. Ese acto de derramarse poco a poco. Midiéndolo. Buscando su ritmo. Su momento. Su consagración. El placer. O el dolor de no alcanzarlo. Ese campo de batalla en el que luchar hasta quedarse vacío. Para llenar los ojos del que te mira. Ese subir y ese bajar como de montaña rusa. Ese lanzarse hacia la meta. Y saber que la meta no es la meta. Que lo importante es lo otro. Y el otro. Hacerlo. Y seguir. Y parar. Y volver. Esa vibración de hechizo cuando todo cuadra. Cuando las piezas encajan. Cuando al avanzar sientes que estás en el camino. Y volver tras tus pasos hacia el principio del hilo. Y dejarse caer hacía el final. Sin red. Sin pensar en el impacto. Con el corazón abierto. Descarnando el alma. 

Ese acto que tanto se parece al otro. El acto de escribir. De entregarse a las palabras como el que se abandona en un cuerpo ajeno. De cabalgar para poseer. De dejarse ir para volver a uno mismo. Ese acontecimiento entre la generosidad y el exhibicionismo. Sacarlo todo o esconderlo. Escribir y follar. Follar y escribir. Como si fueran lo mismo. Porque lo son. Porque somos en la vida como somos en el sexo. Porque nuestra identidad palpita en nuestras letras. Porque la página en blanco y las sábanas por revolver hablan siempre de nosotros: de cómo somos cuando de verdad surgimos, telúricos y esenciales, de nuestro epicentro. 

(...)
 
La carne y la obra y la misma actitud ante las dos cosas. Ir con todo. Y para todo. Sin pausa. Sin temor. Sin más blanco que el de las páginas o el de las sábanas. Mancharlas de tinta o de semen. De sudor. De saliva. De voluptuosidad derramada. Poner las palabras contra el papel y la piel contra la boca. Y decir. Y confesar. Medir el tiempo en jadeos. Revolcarse en la forma para llegar hasta el fondo. O alcanzar el fondo para poseer la forma. Reventar de lascivia. De la carne o de las neuronas. Y hacerlo sin corazas: por el supremo gusto de crear, por la explosión que nos justifica, que nos explica, que nos arrasa. Hasta comprender que nunca somos tanto nosotros mismos como cuando nos entregamos. Que son lo mismo el orgasmo y el manuscrito.

Escribir, del verbo follar. Follar, del verbo vivir. Así en la sintaxis como en la cama."

Así en la sintaxis como en la cama. Marta Fernández para Jot Down.
http://www.jotdown.es/2016/08/asi-la-sintaxis-la-cama/




Fuimos a hacer el amor
y parece que volvimos de la guerra
Me sentí astronauta cuando me abriste la puerta,
perdido en tus lunares diciendo adiós a la Tierra,
borrando en el felpudo el camino de migas
para que nadie siga el rumbo que entrevén tus piernas cuando caminas,
palmo a palmo formando una línea,
una recta entre tus curvas
y mis indirectas...
con puntería.

Volaron los minutos teniéndote cerca,
ocultos y jugando mudos, juntos,
a ese "truco o prenda"
con el lenguaje de las manos
leyendo en braille cada surco
de tu piel, pero también tus labios
Vivimos sin horarios, lejos de calendario(s),
versos de pasión y no de aniversario.
Todo lo que no te dije, lo hice
Cicatrices que aún recuerdo en sueños
cuando despertamos vecindarios

Mi más sentido bésame
Bésame, besayúname,
ayúdame a deshacer la cama
Te comería a versos,
pero me tragaría mis palabras
Por eso mejor dejarnos sin habla
Perdí el sentido del amor,
pero no del sarcasmo,
así que te haré el humor
hasta llegar al orgasmo,
que he visto enamorados ojos de legañas,
pero no hay mejores brindis
que los que hacen tus pestañas

Estás en mi lista de sueños cumplidos
y en el (la) de pecados compartidos
Rompamos juntos la barrera del sonido,
cuando el gemido se coma al ruido
Hagamos juntos todas las maldades,
la dieta de los caníbales
Soy de los que siempre creyó en las señales
Por eso pégame, muérdeme y déjame cardenales.

Y navegué en tu piel,
un marinero sin carné poniéndome tu desnudez de abrigo
Perdí el hilo,

bailé el tango de tu tanga
y me pisaste con zapatos altos de tacón fino
Te dije "hazme lo que quieras" y me hiciste a mí,

sin adjetivos
Me pusiste a mil sentado y yo perdí el sentido
Uní lunares como una línea de puntos
y así todos juntos conseguí formar "siempre contigo"
Querías un sastre y una sonrisa a medida, cosida,
pero para esa no hay cabida
Con los lujos de lujuria y con lo caras que están las caricias,
me hice tuyo y de diseño trajes de saliva y liga
Ya pagué mi crimen, le puse fin
Ahora tú sólo dime, dame y gime,
tómame y di

que tú estarás ahí,
que no me olvide, por ti y por mí
Que haré que hasta te corras el carmín,
pero no el rímel


Bésame
Bésame, besayunameAyúdame a deshacer la cama
Te comería a versos pero me tragaría mis palabras,
por eso mejor dejarnos sin habla
Perdí el sentido del amor pero no del sarcasmo,
así que te hare el humor hasta llegar al orgasmo
 

Que he visto arrejuntarse el hambre con las ganas,
pero no hay mejor skyline que verte tumbada


Cada vez que quedo con ella

parece que una voz en off dice “silencio, se rueda”
Y cuando llega la escena del beso
pongo cara fea para repetir hasta la toma buena
Reina del exceso,

siempre fui un experto en coger el amor por donde quema
Mi desmesura, con mano dura,
ganas de locura y de acercar posturas

última noche en tu cintura
Cuerpo a cuerpo; viaje espacial, vuelo directo
sin pagar tasas de aeropuerto ni aduanas
Sin más parada en el trayecto que pararnos
para hacer escala entre tu desnudez y tu pijama
Sentados como dos gatos sobre tejados de zinc,
escurriendo botellas de champan, "chin-chin"
en una noche de San Juan que parecía abril


Clímax
 

Final feliz




Rayden - Matemática de la carne
Disco: En alma y hueso (2014)
Libro/Poemario: Herido diario escrito por Rayden David Martínez Álvarez

Imagen (proyecto BoaMistura) :   https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/originals/94/ff/bd/94ffbdacda93740e6b0d4622a172f355.jpg




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