Tenía un secreto que ya no le
voy a poder contar. Guardaba en secreto que durante muchos meses confundí su
antigua calle de nombre. No sé por qué me convencí de que se llamaba Magia…
quizás fue porque durante todo ese tiempo me pareció como el genio de la
lámpara, quizás, porque yo hacía cientos de trucos para poder verle,
quizás… no sé, quizás porque era lo que necesitaba para evitar lo inevitable…
Qué bonito cuando las cosas
salen bien, joder. Qué fácil cuando no te tienes que preocupar de si lo haces
bien o lo haces mal, de desconfiar, de interrumpir, de molestar. Qué fácil cuando
la mayor de las preocupaciones era encontrar un lugar para cenar. O para comer
o para soñar.
Cuántas llamadas que nunca se
hicieron, cuántos mensajes cifrados en forma de emoticonos, cuántos silencios
llenos de provocaciones…
Magia era lo que
cantaba Carmen Boza.
Magia fue mi último concierto de Iván Ferreiro.
Magia era sonreír sin tenerle
delante. Escuchar dos acordes y pensarle...
Tiempo, tiempo, tiempo. Sólo necesito tiempo. Para que todo pase, para que echarle de menos no siga siendo el llover continuo que es hoy.
Nina y ese efecto maravilloso que ejerce sobre mí. Ella, su voz, sus letras. Es como una proyección. Como si esa yo, con otro pelo y otro cuerpo y otro nombre y otra cara y otra voz, cantase y contase todo lo que siento pero no sé decir. Cúrame viento. Cúrame tiempo. Te lo pido porque no quiero olvidar, porque a mi tampoco me dio tiempo a decir lo mucho que le quiero y ahora es cuando se empieza a notar.
"Ese
acto íntimo. El de desnudarse. El de la entrega. El acto de mostrar
lo hermoso y lo feo. De sacar al seductor o al monstruo. O a los dos.
Ese momento de dejarse llevar. Y de tener miedo. De dar. De
adentrarse en lo profundo. De abrirse. Ese acto de derramarse poco a
poco. Midiéndolo. Buscando su ritmo. Su momento. Su consagración.
El placer. O el dolor de no alcanzarlo. Ese campo de batalla en el
que luchar hasta quedarse vacío. Para llenar los ojos del que te
mira. Ese subir y ese bajar como de montaña rusa. Ese lanzarse hacia
la meta. Y saber que la meta no es la meta. Que lo importante es lo
otro. Y el otro. Hacerlo. Y seguir. Y parar. Y volver. Esa vibración
de hechizo cuando todo cuadra. Cuando las piezas encajan. Cuando al
avanzar sientes que estás en el camino. Y volver tras tus pasos
hacia el principio del hilo. Y dejarse caer hacía el final. Sin red.
Sin pensar en el impacto. Con el corazón abierto. Descarnando el
alma.
Ese
acto que tanto se parece al otro. El acto de escribir. De entregarse
a las palabras como el que se abandona en un cuerpo ajeno. De
cabalgar para poseer. De dejarse ir para volver a uno mismo. Ese
acontecimiento entre la generosidad y el exhibicionismo. Sacarlo todo
o esconderlo. Escribir y follar. Follar y escribir. Como si fueran lo
mismo. Porque lo son. Porque somos en la vida como somos en el sexo.
Porque nuestra identidad palpita en nuestras letras. Porque la página
en blanco y las sábanas por revolver hablan siempre de nosotros: de
cómo somos cuando de verdad surgimos, telúricos y esenciales, de
nuestro epicentro.
(...)
La
carne y la obra y la misma actitud ante las dos cosas. Ir con todo. Y
para todo. Sin pausa. Sin temor. Sin más blanco que el de las
páginas o el de las sábanas. Mancharlas de tinta o de semen. De
sudor. De saliva. De voluptuosidad derramada. Poner las palabras
contra el papel y la piel contra la boca. Y decir. Y confesar. Medir
el tiempo en jadeos. Revolcarse en la forma para llegar hasta el
fondo. O alcanzar el fondo para poseer la forma. Reventar de
lascivia. De la carne o de las neuronas. Y hacerlo sin corazas: por
el supremo gusto de crear, por la explosión que nos justifica, que
nos explica, que nos arrasa. Hasta comprender que nunca somos tanto
nosotros mismos como cuando nos entregamos. Que son lo mismo el
orgasmo y el manuscrito.
Escribir,
del verbo follar. Follar, del verbo vivir. Así en la sintaxis como
en la cama."
Así en la sintaxis como en la cama. Marta Fernández para Jot Down.
http://www.jotdown.es/2016/08/asi-la-sintaxis-la-cama/
Fuimos a hacer el amor
y parece que volvimos de la guerra
Me sentí astronauta cuando me abriste la puerta,
perdido en tus lunares diciendo adiós a la Tierra,
borrando en el felpudo el camino de migas
para que nadie siga el rumbo que entrevén tus piernas cuando caminas,
palmo a palmo formando una línea,
una recta entre tus curvas
y mis indirectas...
con puntería.
Volaron los minutos teniéndote cerca,
ocultos y jugando mudos, juntos,
a ese "truco o prenda"
con el lenguaje de las manos
leyendo en braille cada surco
de tu piel, pero también tus labios
Vivimos sin horarios, lejos de calendario(s),
versos de pasión y no de aniversario.
Todo lo que no te dije, lo hice
Cicatrices que aún recuerdo en sueños
cuando despertamos vecindarios
Mi más sentido bésame
Bésame, besayúname,
ayúdame a deshacer la cama
Te comería a versos,
pero me tragaría mis palabras
Por eso mejor dejarnos sin habla
Perdí el sentido del amor,
pero no del sarcasmo,
así que te haré el humor
hasta llegar al orgasmo,
que he visto enamorados ojos de legañas,
pero no hay mejores brindis
que los que hacen tus pestañas
Estás en mi lista de sueños cumplidos
y en el (la) de pecados compartidos
Rompamos juntos la barrera del sonido,
cuando el gemido se coma al ruido
Hagamos juntos todas las maldades,
la dieta de los caníbales
Soy de los que siempre creyó en las señales
Por eso pégame, muérdeme y déjame cardenales.
Y navegué en tu piel, un marinero sin carné poniéndome tu desnudez de abrigo Perdí el hilo, bailé el tango de tu tanga y me pisaste con zapatos altos de tacón fino Te dije "hazme lo que quieras" y me hiciste a mí, sin adjetivos Me pusiste a mil sentado y yo perdí el sentido Uní lunares como una línea de puntos y así todos juntos conseguí formar "siempre contigo"Querías un sastre y una sonrisa a medida, cosida,
pero para esa no hay cabida
Con los lujos de lujuria y con lo caras que están las caricias,
me hice tuyo y de diseño trajes de saliva y liga
Ya pagué mi crimen, le puse fin
Ahora tú sólo dime, dame y gime,
tómame y di que tú estarás ahí,
que no me olvide, por ti y por mí
Que haré que hasta te corras el carmín, pero no el rímel
Bésame Bésame, besayunameAyúdame a deshacer la cama Te comería a versos pero me tragaría mis palabras, por eso mejor dejarnos sin habla Perdí el sentido del amor pero no del sarcasmo, así que te hare el humor hasta llegar al orgasmo Que he visto arrejuntarse el hambre con las ganas, pero no hay mejor skyline que verte tumbada Cada vez que quedo con ella parece que una voz en off dice “silencio, se rueda” Y cuando llega la escena del beso pongo cara fea para repetir hasta la toma buena Reina del exceso, siempre fui un experto en coger el amor por donde quema Mi desmesura, con mano dura, ganas de locura y de acercar posturas última noche en tu cintura Cuerpo a cuerpo; viaje espacial, vuelo directo sin pagar tasas de aeropuerto ni aduanas Sin más parada en el trayecto que pararnos para hacer escala entre tu desnudez y tu pijama Sentados como dos gatos sobre tejados de zinc, escurriendo botellas de champan, "chin-chin" en una noche de San Juan que parecía abril
Clímax
Final feliz
Rayden - Matemática de la carne
Disco: En alma y hueso (2014)
Libro/Poemario: Herido diario escrito por Rayden David Martínez Álvarez
Amarradita a su cintura me arriesgué en la postura. Ha pasado el tiempo y ya no voy a oscuras. Apuré del tiempo el exceso. Creo que he perdido peso. Sigo durmiendo poco. Sigo pensando mucho. Y, como si de un rompeolas se tratara, estrello los pensamientos contra el papel ficticio de la pantalla del ordenador:
- Llévame a ver salir el sol desde todos los portales de la luna
- Vaya discazo
- ¡Enhorabuena!
- Tengo que buscar la letra del himno del Real Madrid
- Estamos tan acostumbradas a que nos traten mal que cuando nos pasan estas cosas creemos que es mentira o sospechamos que algo malo hay detrás
- A ver cómo organizo yo toda esta información para darla en un taller de 50 minutos
- Es con "le"
- Coulant de chocolate
- Te he echado de menos
- When life gives you lemons make lemonade
- El teclado de este movil va como el puto culo
- Cómo coño le explico que aún sabiendo que esto es un Contrato por Obra y Servicio, el compromiso y las ganas son esenciales. Que a más ganas no hay más sentimientos sino más motivación para seguir adelante. Que no es amor, que sólo es cuestion de querer vivir
- Meter dos euros en la hucha...
Mis olas nada tienen que ver con nadie, sólo conmigo misma, pero es agradable mirarlas acompañada. Por si hay dudas, por si me surge la necesidad de preguntar y saber si van bien encaminadas o si se están desviando. Sin pretensiones, sin promesas. Sólo por el deseo de querer estar ahí. Y yo quiero estar ahí, viendo las mías y las de quién sea. Por eso diré, en mi defensa, que no perderé la oportunidad si se me presenta. Que no dejaré de jugar si creo que merece la pena.
Amarradito de su cintura...
arriesgándonos en la postura...
He dormido poco hoy,
recordando a oscuras,
su voz...
Ha pasado el tiempo y voy
totalmente a oscuras
Si te da
por volver,
al venir,
si te acuerdas,
de traer,
del amor,
de una vez,
la respuesta,
yo estaré
donde rompen las olas
una y otra vez
Hola, ola del mar,
te he visto llegar
No me dejes nunca solo
Y una y otra vez
se vuelve a romper, sigo siendo el mismo loco
que ve romperse las olas.
¡Pobre arbolito que llora,
viendo romperse las olas!
Apurar del tiempo el exceso,
retozando como dos conejos
Ha faltado poco hoy...
Pensé en aquel beso
y en saltar...
Ha pasado el tiempo y creo
que he perdido peso
Si te da
por volver,
al venir,
si te acuerdas,
de traer,
del amor,
de una vez,
la respuesta,
yo estaré donde rompen las olas
una y otra vez.
Si te da
por volver,
al venir,
date cuenta
que clavé,
para ti,
una nota en la puerta:
Estaré viendo romper las olas
una y otra vez.
Viendo las olas romper
Hola, ola del mar,
te he visto llegar
No me dejes nunca solo
Y una y otra vez
se vuelve a romper,
sigo siendo el mismo loco
Una y otra vez,
viendo olas romper,
diré en mi defensa
que no perderé
la oportunidad
si se me presenta
Esperando sin parar,
pegadito al suelo
Esperando sin parar,
clavadito al suelo
Esperando sin parar,
hundido en el suelo
Viendo romperse las olas...
pobre arbolito que llora
Hipa al compás de las olas...
viendo romperse las olas...
Robe - Donde se rompen las olas
Disco: Destrozares. Canciones para el final de los tiempos (2016)
Han pasado 3 meses y sigo despertándome con la misma canción.
Hoy llueve y he necesitado un minuto para olvidar lo que duelen las distancias.
Las distancias, que no siempre son de seguridad, encogen la emoción y la pixelan. Reducen la comunicación a un combinado de letras, signos de puntuación y reglas sintácticas. A veces, con suerte, convierten las caras en ceros y unos. Si la conexión no se cuelga, claro.
Las distancias, que deberían contarse por milímetros en vez de por kilómetros, no saben de alientos ni de tactos, ni te hablan en susurros para saber si estás bien. No te huelen ni te escuchan, no sondean el espacio encontrándote después.
Las distancias duelen tanto como gustan si no tienes ni idea de lo que se te viene encima. Y además te repiten que "al otro lado" sigue habiendo vida.
Las distancias son las que, subida ya en un tren de vuelta a casa, te hablan de ese miedo, del deshielo, de los abrazos poliédricos, de los atardeceres en la terraza, los paseos entre farolas, las sonrisas en la oscuridad y las respiraciones silenciosas. Las espaldas bonitas, las personas preciosas, los ojos, las bocas, las pestañas. Las miradas.
Son ellas, las distancias, las que nos recuerdan una y otra vez, que viajar está muy bien pero que el corazón mejor dejárselo en casa.
Me escapo entre las nubes que se alejan
el cielo es infinito
para el pajaro entre rejas
las formas que dibujan me miran con tristeza
y desde la ventana de este tren no podré volver a verlas
Estan tapando el sol lo quieren para ellas
nubes que en las cimas caminan de puntillas
fingen, se retuercen, hacen ver que se enamoran...
Quédate a ver cómo las nubes lloran
Disimularé este miedo
al contacto con tu cuerpo, ahora mira como me deshielo...
tu hazlo cuando tengas tiempo, yo te espero
Echo de menos tus abrazos poliédricos cubriendo los ángulos agudos de mi cuerpo
Cuando el pasado sólo piensa en el recuerdo
yo me imagino un futuro pluscuanperfecto
He dado vueltas en la cama aunque no encuentro la postura para dormirme aunque no estés aquí dentro
Cierro los ojos y lo intento, me duelen las costuras de los sueños que no tengo
¿Cuántas conexiones inútiles hemos tenido a lo largo de nuestra vida?
¿Cuántas sinapsis de carne y hueso, de tú a tú, hemos vivido como únicas y especiales y al final han resultado ser un "fracaso"?
La transmisión neuronal consiste en establecer vínculos químicos y eléctricos entre neuronas para realizar todo tipo de conductas. El botón terminal de una neurona expulsa una serie de proteínas al espacio sináptico que irán a parar a unos receptores situados en las dendritas de la neurona o neuronas colindantes, y así constantemente.
Yo, constantemente también, establezco vínculos con personas. Normalmente esos vínculos se crean y se mantienen por el interés que suscita alguien en mí, ya sea por su capacidad para hacer y decir cosas estúpidas o por la inteligente manera con que trata y entiende los temas más serios del panorama actual. Pocas son las veces que alguien genera la admiración suficiente para dedicarle casi el 50% de mi tiempo, pensamientos y sonrisas incluidos. Ahora, quien lo consigue es porque ha pasado una barrera muy firme, muy alta, muy pesada y con muchos pinchos, hecha, sobre todo, de lacasitos. Soy un caso peculiar, lo sé, y todas esas personas que consiguen pasar la barrera de mi absurda inteligencia tienen asegurado un sillón mullidito dentro de mi patata. Una patata no tan distinguida como la RAE pero igual de valiosa. No con todo el mundo se pueden hacer "x" bromas, no todo el mundo entiende el humor de la misma manera, ni las miradas, ni siquiera los benditos iconos del Whatsapp que tanto me gustan. No todo el mundo comprende la vida de forma parecida. Pero hay gente que sí lo hace y contraataca y responde y te gana y da la impresión de que además te quiere conocer. De que te quiere hacer un hueco y concederte un sillón mullidito en su RAE particular. ¡Wow! ¡Privilegio concedido! Os tratáis de impresionar mutuamente, buscáis puntos en común, hacéis bromas privadas que, por supuesto, nadie más entenderá. Os dedicais el 50% de vuestros tiempos, pensamientos y sonrisas incluidos. Y de repente, algo cambia. Eso que parecía tan especial, que parecía ya seguro, desaparece o se tambalea o deja de prestar atención a tiempo parcial, deja que esa conexión se debilite en el tiempo y en el espacio generando impulsos cada vez más débiles. No sabes qué ha ocurrido pero de un día para otro el sillón de la "ñ" ha pasado a estar vacío. Ya no hay audios, ni capturas de pantalla. Ya no hay cervezas ni noches de fiesta. Ya no hay luces que parpadean en el móvil ni llamadas.
Tú descubriste algo que te descolocó, que no encajaba con la imagen que te habías formado de esa persona o quizás esa otra persona decidiera que lo que al principio parecía oro simplemente era un tipo de cobre más reluciente de lo normal pero igual de vulgar que el resto.
A veces, el instinto no está tan agudizado como creíamos y las conexiones que nos promete como especiales no son más que una inversión a largo plazo en el máster de la vida conocido como "Aprendizaje y conocimiento de la raza humana: quién nos gusta y cómo nos gusta".
Parecen conexiones inútiles porque los resultados no se observan inmediatamente pero no lo son, ningún impulso se genera en valde. El cerebro lo sabe bien, es un ahorrador nato, lleva abonado a ING desde el comienzo de los tiempos. Por eso tras la decepción de los primeros días, semanas o meses, llega la calma, porque todos y cada uno de los minutos empleados en esa persona especial que conocimos en algún momento de nuestra historia ayudarán, sin lugar a dudas, a seleccionar mejor, más rápido y más eficientemente a aquellos que nos acompañarán el resto de nuestra vida y que siempre querremos tener a nuestro lado.
I loved the way you stayed outside
the way you didn't mid the rain
searching the right spot where the waves
fade out and swallow down the land...
..our land
I wrote "why?" on the bathroom door
I whised you came and drew a horse
so lost in things that just could be
I guess I'm tired time to sleep...
...to sleep
I don't believe what you say
"My head is inside your head
feeling the same for a while"
The greatest useless conection
The greatest useless conection
The greatest useless conection
I miss you...
I miss you and nobody cares...
I miss you
I miss you and nobody cares...
Autumn Comets y Russian Red - Useless
Disco: A Perfect Trampoline Jump (2010)
Lo sé, ya lo sé. Ya sé que en noviembre The New Raemon y Ricardo Lezón sacan disco juntos pero... yo sólo quería hablar de cómo rugen las flores...
Quería contarle a todo el mundo sobre sus ojos. Sobre el miedo que me daba mirarlos y ahogarme dentro.
Quería contar que si nos hubiésemos cruzado por la calle jamás me habría fijado en él. Eso es lo malo de ir con la ropa puesta, que los corazones enormes y las vibraciones que la música producen en la piel no se ven a través de ella.
Quería contar, que sin saberlo siquiera, cogió un pincel y dibujó una sonrisa perenne en mi cara con ojeras. Cada vez que recibía un mensaje o alguien me preguntaba por él se me iluminaba, como si además del pincel hubiese puesto en mi nuca un foco que se encendía, que me encendía, nada más aparecer.
Es difícil explicar lo bonito que fue hacerle fotografías a dos chocolatinas en un mantel de cuadros, y hablar de Quique González y de festivales, de ir a conciertos y tomar mostos juntos, y arreglar monederos, y comer pintxos y palomitas, y beber cócteles con soda y sabor a frutas...
Es difícil transmitir el olor de su perfume y el roce de su barba cada vez que me acercaba a decirle algo al oído mientras sonaba una guitarra y las ganas se me quedaban atascadas en la garganta...
Como las ansias, como la avalancha de escalofríos que sentía cada vez que recordaba su boca besando la mía. Acariciándola en ángulo perfecto. Siempre. Dejándome con ganas de más, creando trabalenguas imposibles...
Y de las canciones ¿qué? ¿Qué cuento sobre marcar el paso al son de sus canciones? ¿Cómo explico que un día decidió ponerle banda sonora a todo lo que estaba pasando? Sin más, por sorpresa. Porque quería dejar constancia de todos esos sonidos que habían traspasado provincias, fronteras incluso, y que habíamos escuchado con suma atención aún estando separados...
Me es imposible demostrar la felicidad con números porque fueron tan pocos los días y tantísimas las sensaciones que la Teoría parecería magia. Pero fui feliz. Fui feliz cada vez que sonreía o me miraba o su nombre aparecía en la pantalla... Fui feliz cada vez que escuchaba esa voz "rara", cada vez que compramos una entrada...